El quilting tiene sus orígenes en Estados Unidos, durante los años de consolidación de este país; cuando los primeros colonos, provenientes de Europa, se asientan en estas tierras. Ellos traían consigo técnicas de bordado y aplicación tradicionales de sus países.
Durante esta época las telas eran importadas desde Europa, por lo que no existía una gran variedad y su precio era bastante alto. Los estampados eran difíciles de conseguir, así que algunos métodos de aplicación se convirtieron en una forma popular de incrementar las posibilidades de uso de las telas. Las mujeres cortaban las flores y otros motivos de un pequeño pedazo de tela, para luego aplicar cada pieza a un paño más grande de tela lisa.
Los primeros patrones de bloques utilizados (1800) son el “Nueve Parches” y la “Canasta de la abuela”.